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El pasado 22 de Marzo pudimos ver la respuesta de un gran número de personas a las convocatorias para confluir en la capital. Los motivos no eran diferentes que en otras ocasiones: contra el paro, las políticas basadas en destrozar las conquistas sociales y, en general, por la dignidad que algunos olvidan en su día a día.
El motivo por el que esta manifestación ha sido tan numerosa es el trabajo de las organizaciones que la apoyaron por movilizar a su entorno en una acción común sumado al descontento creciente de la gente. Pero no puede quedar en eso y tampoco como una ayuda al programa de algunos partidos o sindicatos implicados. Siempre, y más ante un futuro como el que podemos ver, ha sido necesario para la sociedad avanzar hacia una gestión propia de si misma.
Por tanto, como anarquistas, nuestra participación en este tipo de convocatorias se vuelca en la concienciación. En recordar a la gente que es su trabajo el que lo mueve todo, su potencial para autogestionar no solo sus puestos de trabajo mejor que la patronal, también la totalidad de sus vidas que es lo único que lxs acercará realmente a la libertad de la que tanto hablan los falsos demócratas.
Los hechos destacables de lo ocurrido el sábado son la ausencia de incidencias durante la marcha de más de un millón de personas y la posterior represión que ejerció el estado contra la protesta con las consecuencias que esto tuvo.
Denunciamos la gran presencia de efectivos de la UIP en torno a una convocatoria de carácter pacífico y popular que refleja el malestar de más gente de la que desearían. Denunciamos la actitud de las fuerzas represoras del CNP al presionar a los manifestantes pacíficos en la Plaza de Colón. Denunciamos también la actuación del CNP con el resto de manifestantes una vez terminado el acto.
Nos solidarizamos con los detenidos, no somos quien para juzgar y mucho menos condenar a aquellxs que expresaron su malestar como consideraron oportuno en un determinado momento.
Queremos hacer un llamamiento a la organización popular, que esto no quede solo en una anécdota, la lucha debe continuar.
Porque todo está por hacer,
¡Por la Anarquía!
*Hoy día 25/03/2014 a las 19:00 se hará una concentración frente a la Facultad de Letras para solidarizarnos con los detenidos y denunciar la represión del pasado #22M
Desde el comienzo de la implantación del nuevo modelo educativo, tanto en el ámbito universitario (que empezó con el Plan Bolonia) como en el resto, ha crecido la movilización estudiantil. Muchos son los enfoques que se han dado a estas luchas y pocos los resultados a fin de cuentas. ¿Qué debemos esperar entonces de cada nueva convocatoria?
Nosotrxs tenemos claro que no van a ser las reformas las que mejoren un sistema educativo diseñado para imponer, además de un determinado modelo productivo, unos modelos de conducta y una forma de pensar determinadas por nuestro puesto en una sociedad jerarquizada. Una sociedad donde todxs tenemos un rol que asumir en favor de los intereses mercantiles de las grandes empresas y de los intereses geopolíticos de los diferentes estados.
Por ejemplo, claro que no es asumible para una familia trabajadora una subida de tasas universitarias, ni la denegación de becas imprescindibles para muchas de esas familias. Pero teniendo en cuenta lo anterior, ¿es eso lo que debemos pedir? Es más, ¿debemos seguir esperando algo de los que nos gobiernan? Mientras sea necesario encontrar un puesto de trabajo por cuenta ajena o hacerse autónomo para poder vivir, aquellxs que así lo decidan deberán aprovechar ciertas ayudas vengan de quien vengan. Pero si aspiramos a un cambio de verdad debemos intentar ganar terreno a la gestión ajena de nuestras vidas.
En lo que nos ocupa en este texto, lo educativo, se propone desde algunos de los colectivos estudiantiles más activos una gestión democrática de los centros de estudio. Pero eso no es para nada suficiente, no necesitamos más democracia si no es directa. Lo que necesitamos es que los colectivos implicados de forma directa en los centros de estudio (estudiantes, docentes y personal de servicios) sean los únicos en tener voz y voto a través de estructuras horizontales y asamblearias. Necesitamos que la educación deje de ser algo por lo que pagar y sea un espacio de formación integral y popular (que por cierto, lo público y estatal no siempre es popular).
Somos conscientes del gran trabajo que queda por delante hasta llegar a algo así pero sabemos como empezar, no se trata de esperar. Por supuesto que para ello tenemos que hacer un llamamiento al estudiantado y a toda la comunidad educativa no solo a secundar las huelgas, que no sirven de nada sin solidaridad, sino a buscar formas de organizarse contra los que han demostrado escaso interés en el bienestar del pueblo más allá de lo necesario para acallar la protesta.
Debemos darnos cuenta también que los planes de estudio están orientados a generar trabajadores útiles para las grandes empresas más a que a proporcionar una buena formación. Por ello debemos intentar crear proyectos permanentes y autogestionados que demuestren como se debe orientar un sistema educativo. Y debemos hacerlo tanto si somos estudiantes como si somos docentes, buscando la complicidad y la solidaridad casi perdida en la clase trabajadora.
Sabemos cómo empezar y también sabemos qué caminos no nos llevan al futuro que queremos. El camino de las delegaciones estudiantiles, que lejos de defender a los estudiantes sirven de colchón a un equipo de gobierno corrupto, no nos sirve. El camino de los partidos políticos; que acaban corruptos por su estructura vertical, personalismos, poderes enfrentados y por el hecho de ser estructuras opresoras; no nos sirve. El camino de los sindicatos que aceptan ser subvencionados por el estado, que han demostrado no defender a la clase a la que dicen pertenecer, no nos sirve. No solamente en lo estudiantil, necesitamos transformar la sociedad en su conjunto y eso no puede hacerse de la noche a la mañana. No puede hacerse de la mano de aquellxs que acaban por traicionarnos, de aquellxs que viven del estado o a nuestra costa. No puede hacerse diciendo a la sociedad como construir nada, sino prendiendo la mecha del inconformismo y de la responsabilidad necesarios para suplir con medios populares lo que ahora es administración estatal.
No es una crítica generalizada al sindicalismo pero éste, de existir, ha de ser de base. Un sindicalismo asambleario y basado en la acción directa, sin líderes, sin liberadxs sindicales y sin subvenciones. Y en el ámbito educativo debe agrupar a estudiantes, docentes y personal de servicios con el fin de eliminar las distancias que impiden una movilización efectiva que no se quede en lo vano o la reforma. Sino que consiga la organización que siente las bases de la autogestión irreversible de los centros de estudio, la autogestión de toda la sociedad que es lo único que de verdad puede acabar con la corrupción de la que tanto se hacen eco los salvapatrias de uno y otro signo.
Porque todo está por hacer,
¡Por la Anarquía!
e avance.
Terminamos 2013 aún creciendo, acumulando experiencia, queda mucho camino por recorrer pero no nos rendiremos. La búsqueda de la libertad no se detendrá nunca.
Hace ya algo más de un año que empezamos a plantearnos que necesitabamos crear algo nuevo, algo que tiñera de rojo y negro la ciudad. Hemos ido creciendo poco a poco, y poco a poco nos acercamos a nuestro objetivo. Este año ha traido interesantes experiencias e ilusiones para un futuro cercano, como es el Congreso Estudiantil Libertario, mediante el cual se intentará crear una nueva Federación Estudiantil Libertario.
Y para el 2014 lo unico que buscamos es seguir el mismo camino pero con más fuerza, con más energía, siempre ingobernables.
Y a todxs os deseamos eso mismo, un año cargado de nuevas experiencias y de lucha incansable hacia un futuro de libertad.
¡Salud y Anarquía compañerxs!
Después de observar la polémica en torno la nueva Ley de «Seguridad Ciudadana» concluimos tras su análisis que se resume en facilitar a la policía más formas de imponer castigos económicos y años de privación de libertad a quien intente hacer crecer la conciencia social o perturbar de alguna forma la vida de las élites políticas o financieras. Uno de los pilares básicos de esta ley además de recortar la libertad de expresión y acción, es incluir un mayor número de castigos en la vía administrativa (que de esta forma podrán ser aplicados sin más si la policía lo considera oportuno, sin juicios de por medio).
Algunos de los castigos que antes se imponían por delitos o faltas y ahora pasan a ser, en su lenguaje, «sanciones administrativas» o que simplemente aparecen con esta ley son el castigar acciones que falten el respeto a los símbolos del estado o a sus fuerzas represoras, a quien no colabore lo suficiente con éstas, a quien utilice la resistencia pasiva o altere el orden público según su criterio. Incluyendo medidas que siguen avanzando en perjudicar aún más a los trabajadores y trabajadoras que se declaren en huelga.
Para nosotros, que no tenemos impedimento alguno en mostrar nuestra condición de anarquistas con todo lo que eso conlleve, no merecen mayor respeto las anteriores regulaciones del castigo a aquellos que se organicen en contra de la gestión que se está haciendo de sus vidas o simplemente expresen su oposición al respecto.
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¡A la huelga! El alumnado, el profesorado y el personal de administración y servicios son cada vez más conscientes de lo que suponen para la educación de la sociedad las decisiones de los gobiernos que se alternan en el poder. Creemos que es hora de articular una respuesta, de organizarse para demostrar quienes son los motores del sistema educativo. Y dada la importancia de la actitud del personal docente ante la administración, hacemos un llamamiento en especial a secundar la huelga a dicho colectivo. Sigue leyendo
Desde el Frente de Juventud Libertaria queremos mostrar toda nuestra solidaridad con el pueblo turco que, a pesar de la represión que ya se ha cobrado dos muertos y mas de mil heridos, exige la renuncia del gobierno.
Desde el Frente de Juventud Libertaria de Ciudad Real nos solidarizamos con los 5 compañeros detenidos hoy en Sabadell y mostramos nuestro completo rechazo al intento de las fuerzas represoras del estado de criminalizar el movimiento libertario.
Estos compañeros han sido acusados de delitos de terrorismo y de enaltecimiento del terrorismo. Terrorismo son el estado y el capital, que dejan a inmigrantes sin atención sanitaria, que expulsan de sus casas a numerosas familias a petición de las entidades bancarias, que dejan en el paro a millones de trabajadores; entre otros muchos actos que sí que pueden calificarse de terroristas.
Pero los actos de colectivos cuyo ideal pasa por encima de la miseria a la que nos someten diariamente, que luchan sinceramente por la libertad y por una sociedad más justa no son terroristas. Son los medios de comunicación los que siembran el terror con titulares que salen desde las mismas dependencias policiales, cosa que ni ellos mismos se esfuerzan en ocultar.
Así mismo denunciamos la irrupción de los mossos en el Ateneu Libertari de Sabadell, cuyo registro se ha llevado a cabo sin orden judicial.
Desde el FJL exigimos su inmediata puesta en libertad y absolución de todos los cargos.
¡Solidaridad con lxs que luchan!
Porque todo esta por hacer, ¡Por la Anarquía!
Desde el Frente de Juventud Libertaria de Ciudad Real animamos a los estudiantes, docentes y demás trabajadores de los centros educativos a ir a la huelga el próximo día 9 de mayo intentando una vez más que quede claro quienes son motores del sistema educativo. El Colectivo Estudiantil de Ciudad Real ha convocado una concentración a las 11:30h frente a la facultad de Letras.
Como libertarios no podemos olvidar nuestro ideal de una educación no basada en la autoridad del profesorado, donde el desarrollo de las capacidades e intereses del alumnado no se diluya en la rigidez de un plan de estudios, buscamos iniciativas basadas en la socialización de medios de producción y servicios a la población. Es más, creemos que la educación que el estado nos pueda ofrecer siempre será limitada cuando estemos ante el mejor de los casos; cuando no sesgada, falaz y medio de difusión de las relaciones autoritarias.